MICROCIRUGÍA

La microcirugía permite la realización de transplantes de tejidos de la misma persona (transplantes autólogos), los cuales sobreviven mediante la realización por el doctor López de conexiones de los vasos sanguíneos que nutren estos tejidos (anastomosis arteriales y venosas), utilizando el instrumental, agujas e hilos adecuados y con la ayuda de lentes de aumento (microscopio quirúrgico).

El desarrollo de la microcirugía ha permitido realizar reconstrucciones funcionales de extremidades, reduciendo la necesidad de amputaciones; algunos tumores que anteriormente se consideraban inoperables por la imposibilidad de reconstruír el defecto resultante, pueden ser operados con la ayuda estas técnicas. Anteriormente era frecuente la realización de colgajos tubulados o cruzados, en los cuales es necesario dejar “pegado” temporalmente el segmento a ser reconstruido, a un sitio distante; por ejemplo una pierna a la otra, o la mano al abdomen, o el antebrazo a la cara, por 3 semanas o más, con hospitalizaciones prolongadas y después realizar otra cirugía para “despegarlos”.

El primer autotransplante microquirúrgico en el mundo se realizó hace 30 años y en el cual se transplantó un dedo del pie para la reconstrucción del pulgar en la mano. En los últimos 10 años, se ha adquirido gran experiencia en la realización de este tipo de transplantes, que son llamados colgajos libres, colgajos microvasculares o transplantes autólogos de tejidos, para la reconstrucción de diferentes deformidades faciales, del cuello, senos, extremidades y en tumores y secuelas de quemaduras.

Con la microcirugía se obtiene una recuperación más rápida y un posoperatorio cómodo para el paciente, con un mejor resultado estético y funcional, con reducción del tiempo de hospitalización.